sábado, 8 de octubre de 2011

NOSOTROS… LOS ETERNOS “ PERROS VERDES”.

Acostumbrados a ser vistos como “bichos raros” y a rodar levantando tantos comentarios como fenómenos de circo, hoy les propongo un ejercicio de introspección para aquellos que vamos por la vida pedaleando panza arriba.
¿Existe un perfil del reclinado tipo?
¿Cómo nos definiríamos a nosotros mismos?
¿Qué razones nos impulsan a ponernos en el centro de la atención solo por disfrutar nuestra modalidad ciclística?
¿Somos desprejuiciados o simples exhibicionistas?
¿Andamos por la vida pateando convencionalismos o somos simple perezosos que practicamos un deportes esforzado en un vehículo bip?
Haré punta poniendo algunos items y si  gustan, pueden “sumarse al pelotón” agregando los de su propia cosecha. Solo tiene que escribirme a mi correo y sumaré tu aporte a éste post.


-Quienes construimos nuestras propias reclinadas, experimentamos un especial goce tanto, cuando las tripulamos como cuando las proyectamos y las fabricamos. Los diseños y variantes dan vueltas en nuestras cabezas por días antes que estemos sentados arriba de ellas.

-Decimos molestarnos por la “notoriedad” que nos dan las reclinadas, pero íntimamente nos satisface disfrutar de “algo” que no tiene todo el mundo.

-Pensamos que en este mundo masificado, no es del todo malo que a alguien se le ocurra “escaparse del pelotón” utilizando "algo raro" con lo cual los chinos todavía no han inundado el mercado.

-A la mayoría no nos interesa ser atletas buscando pulverizar récords, más bien, somos “sibaritas” del ciclismo, nos gusta disfrutarlo sin urgencias.
La verdad sea dicha, en la mayoría de los casos no tenemos edad ni ganas de andar haciendo proezas y la reclinada es para nosotros, una herramienta para el placer no para la competencia.
-No nos interesa, saltar, derrapar o hacer locuras, nos sentimos completos al deslizarnos en algún camino solitario bordeado de árboles, acompañados por el trinos de pájaros y el ronroneo de nuestras ruedas sobre el asfalto.
-En el mismo tramo en que un ciclista competitivo intentaría hacer su mejor tiempo, nosotros transitamos disfrutando el camino que el otro ni siquiera reparó en medio de su prisa.

-Nos sentimos íntimamente orgullosos cuando se nos acercan a preguntarnos sobre nuestra “maquina a pedal” y nos “calientan” aquellos que nos miran con sorna y pensamos “¡¡obtusos mentales!!” y la put...que los parió *%#

-Disfrutamos cuando los niños (esos loquitos desprejuiciados) se acercan con el asombro pintado en el rostro y encantados te dicen "¡¡que bici señor !!...dónde las venden"!!

-Si la reclinada la hicimos nosotros, siempre andamos proyectando mejoras o pensando en la próxima que haremos.  
-Se nos hincha el pecho de orgullo cuando nuestro hijo/a nos dice “papá... ¿me prestás la recli para dar una vuelta”?

-O cuando rodeado de sus amigos les escuchas decir...”esta la hizo mi padre” y les detalla las bondades de la reclinada que te ha escuchado decir a vos.
Si quieres sumar tu comentario me puedes escribir a sandro2009rivero@hotmail.com y lo agregaré a este post.
_____________________________________________________________
9/10/2011

Sandro hoy quiero opinar sobre tu interesante propuesta; creo que somos una mezcla de todos esos conceptos; ningún reclinado se sentiría bien si nadie en la calle le grita uno de esos "piropos" agradables o groseros,(che loco vas cómodo?,te falta el diario!!!!!),las pocas veces que anduve en una reclinada, fue hace muy poco tiempo, cuando me dejaste la tuya por unos días; tuve distintas sensaciones, como una mezcla de exhibicionista,  desprejuiciado, alegría por hacer algo diferente a los demás e indudablemente se disfruta mucho más.

He tenido la oportunidad de hacer muchos kilómetros en una bicicleta convencional y los he disfrutado mucho; he recorrido pocos kilómetros en una reclinada y no he conocido nada más cómodo para disfrutar del entorno en el que circulas y además poder bajarte y no sentir ninguna secuela de las horas y los kmts. que has recorrido,(más para nosotros los que pasamos los 60),este es mi humilde aporte, un abrazo y suerte con la propuesta.
Juan F.Carrizo/Trinidad/Uruguay
______________________________________________________________
9/10/2011
Sandro has retratado con tus comentarios un cuadro bastante ajustado a lo que siento yo mismo.

He pasado con creces la edad de la competición por lo que mi objetivo es disfrutar de una forma tranquila de los paseos o rutas que me propongo.
La competición es cosa del ego y mientras tanto a vida pasa a tu lado sin darte cuenta.
Cada vez que sales con esta bici, lo quieras o no, estás en el punto de mira de todo el mundo y eso lo tienes que superar y aceptarlo como normal. Esto te puede engordar el ego (que no sirve más que para complicarte la vida si no eres consciente) o te puede dar una oportunidad de charlar con las gentes de una forma amable ante su interés y curiosidad.
Realmente solo nosotros sabemos que es la comodidad la que nos lleva a dejar de lado las bicis verticales ya que a menos que seas masoquista, nadie se quiere torturar por gusto.   Saludos cordiales.
Rodrigo Martín/Sevilla/España
_____________________________________________________________
9/10/2011

Hola Sandro, la entrada de los "perros verdes" creo que merece abrir un hilo en el foro que es un sitio más adecuado ya que pides,lógicamente, espontáneas colaboraciones.
Eso facilitaría (y multiplicaría) las respuestas que luego puedes incluir en tu blog para completar el artículo.
Como me parece muy interesante, pensaba pedirte permiso para trasladarlo yo, pero si te parece bien, prefiero que abras tú el hilo (incluyendo un link a tu interesante blog).
Si tu no quieres hacerlo, da por pedido el permiso para copiarlo yo en el foro y respóndeme por mail. Por cierto que en el foro también puedes encontrar hilos o mensajes de utilidad para tu blog, si quieres incluirlos, sólo te pido que linkes o cites la procedencia. Un saludo
Pacomi/España
_____________________________________________________________



 Para sumarme a si somos perros verdes y mi apreciación es:   Es cierto que somos Perros verdes, y muchas veces uno piensa si salir en su recli a dar una vuelta o no.        Estas bici, indudablemente no son para Tímidos y poco nos tendría que importar esos comentarios fuera de lugar por causa de la ignorancia y la estupidez humana...

Pero para finalizar, te cuento que cuando salgo, lo primero que hago es hacer que me resbalen esos comentarios estúpidos y disfruto de saber que tal vez estoy mejorando mi mundo al sacarle una sonrisa a alguien que posiblemente no tuvo un buen día o ser el comentario en una mesa a la hora de cenar o almorzar...
Martín Senatore/Mendoza/Argentina
______________________________________________________________

En cuanto al tema que nos preocupa te diré que en mi caso no me interesa competir, ni medir la  performance de las bicis tradicionales sobre las reclinadas, ya que éstas como está demostrado debidamente carenadas y fabricadas en fibra de carbono superan con holgura a las tradicionales. A mi entender el tema pasa por la tradición ciclística arraigada desde hace muchos años y la imposición de las bicicletas

tradicionales impuesta por las grandes marcas para incrementar sus ganancias, por lo cual no les interesa incursionar en el fascinante mundo de las reclinadas ya sea aportando su tecnología y experiencia para elaborar unas reclinadas de mejor calidad que las artesanales. Esto a mi entender posibilitaría su acceso al público masivo deseoso de probar algo nuevo y que no se atreve en parte por el alto  precio de las recus que seguramente  al haber varios fabricantes ocupados en el ciclismo alternativo posibilitaría mejorar el confort y la  calidad tanto de los detalles de terminación y de eficiencia mecánica de las reclinadas.
Deseo que algún fabricante en la ciudad de Buenos Aires asuma este desafío productivo. Un abrazo a todos los fans.
Carlos Romano/Palermo/Buenos Aires/Argentina
_______________________________________________________________