lunes, 29 de octubre de 2018

Guido Gentile EL CICLISTA VIAJERO SE RECLINA


Guido Gentile (56) no es un novato en esto de las bicicletas reclinadas. De hecho es un gran fanático de ellas desde los años 90 cuando conoció la primera y se puso en la tarea de construirlas el mismo.
Así fue, como en su afán de experimentar esta modalidad ciclística, fabricó 5 prototipos incluyendo un trike . Otra de sus pasiones son los viajes en bicicleta que práctica recorriendo países europeos en experiencias que son capaces de inspirar al más sedentario de los mortales a hacerse a la ruta.

 Recientemente Guido mostró en la red una flamante bicicleta reclinada CRUZBIKE  que despertó mi curiosidad por conocer su opinión acerca de esta bicicletas. Esta compañía fundada en 2003 tiene sede en la ciudad de Lumberton, en Carolina del norte donde diseñan  fabrican todos sus modelos. Esperando una opinión de primera mano le escribí a Guido para que nos compartiera sus impresiones.


La CRUZBIKE de Guido recién armada después de ser importada desde los Estados Unidos.

-La bicicleta CRUZBIKE –dice GUIDO- es una reclinada de tracción delantera. Yo era consiente que este tipo de reclinadas es más difícil de aprender  a andar, ya que hay personas que han practicado dos meses y finalmente las han vendido. A mí me costó solo media hora dominar el manejo. Todo es cuestión de práctica, después de tomar el habito  la manejas muy bien e incluso las subidas no son un problema. Cuando te acostumbras es muy divertido.



-Esta reclinada es mejor en cuesta arriba que las otras de tracción trasera.
Al parecer los pequeños movimientos con el manubrio sirven para contrarrestar la dirección que, la fuerza de la pedalada imprime. Asi se vuelve muy similar a la bicicleta vertical cuando pedaleas de pie balanceándose hacia la derecha y hacia la izquierda.

Guido en uno de su último viaje realizado por varios países europeos.

¿Piensas utilizar la Cruzbike para tus próximos viajes de cicloturismo?

-Siempre he utilizado la bicicleta tradicional, porque para salir de Italia siempre tienes que trepar  montañas, pero últimamente tengo problemas con dolores cervicales y hombros que no me permiten pasar mucho tiempo descansando  mis manos en el manillar.

¿Por qué elegiste este modelo de CRUZBIKE?

-Tuve que elegir la reclinación para los próximos viajes, y por eso opté  la T50 porque es un modelo robusto con una construcción simple y lineal, además de tener diferentes accesorios para montar portaequipajes.

CRUZBIKE T50


-Las ruedas son de MTB rodado 26  y los neumáticos de 35 mm de carretera.
Yo solo compré el cuadro y el asiento, el resto del ensamblaje lo hice personalmente. Esta reclinada –cuenta GUIDO- no tiene una forma voluminosa y parece una bicicleta normal, incluso cargarla en el tren no será complicado. Detrás del asiento permite ubicar el equipaje de una forma muy aerodinámica. 


Un kit similar al adquirido por Guido. el cuadro con su asiento y su funda más la horquilla delantera con la caja pedalera incorporada.

¿Es muy difícil comprar una CRUZBIKE desde Italia?

-La bicicleta viene de los Estados Unidos en 10 días, y en Italia hay impuestos a pagar son muy caros, entre el transporte y las aduanas me costó 500 euros.

¿Es difícil aprender a andar en ella?

-La bicicleta supone alguna dificultad  para aprender a conducir, pero poniéndole  un poco más de atención  no es difícil, hay que seguir los consejos del fabricante y no tendrás problemas.
Yo considero que el rendimiento es superior a las reclinadas de tracción trasera, especialmente cuesta arriba es mejor. Sin dudas la usaré para mi próximo viaje termina diciendo Guido.


Aquí un video de Guido utilizando la CRUZBIQUE T50 mientras prueba el desempeño de su bicicleta en la trepada de puertos de montaña.





sábado, 22 de septiembre de 2018

WOLF & WOLF: CUANDO LA MANADA SALE AL CAMINO

Siempre he pensado que lo que aprende con las manos se te queda en el cuerpo para siempre. Y si lo que aprendiste te permite construir algo que te genera disfrute, la experiencia se volverá inolvidable.

Por eso es estupendo lo que hace la  marca suiza de bicicletas reclinadas  WOLF & WOLF .
Ellos abren sus talleres a grupos de estudiantes para que aprendan a construir sus propias bicicletas reclinadas,  como parte de un proyecto escolar llamado FOSvelos.


Estudiantes en plena tarea. Pasarán un promedio de 130 horas de trabajo y aprendizaje hasta que se puedan subir a sus propias WOLF & WOLF AT1.

 Construcción del tapizado que recubre el armazón de caño del asiento. Su estructura se integra al cuadro aumentando la rigidez del conjunto.



Los jóvenes son adiestrados en cada uno de las habilidades requeridas para terminar haciendo una bicicleta reclinada. Indudablemente cada AT1 tendrá un especial significado  para su tripulante.





En este caso, 21 reclinados emprendieron una aventura de 7 días que los llevaría a recorrer 770 km rumbo al sur para llegar a la ciudad de Niza (Francia).



Antes de partir, muchos de los participantes no contaban con más de 120 km como reclinados, sin embargo no dudaron en cargar sus alforjas y emprender el camino a puro pedal  y sin vehículo de apoyo.

Uno de los responsables de la firma WOLF & WOLF que acompañó a los estudiantes.


Dos momentos del viaje, la diversión con agua en un alto del camino y el refugio momentáneo en una gasolinera para guarecerse de la lluvia.


-“Siete días después de nuestra partida llegamos al paseo marítimo de Niza. Nos alegramos, nos felicitamos. No podíamos creer lo que habíamos logrado.  A la tarde abordamos el ferry con destino a Córcega.

Allí los espera el final de la aventura, 2 catamaranes oceánicos también construidos por estudiantes y los maestros  del programa FOSvelos que funciona en Suiza desde hace 15 años.
Estos veleros con los estudiantes a bordo navegan por aguas del Atlántico y el Mar Mediterráneo.



-Si construimos las bicicletas reclinadas con los estudiantes es porque tratamos de crear una forma ecológica de llegar a los veleros. La sed de aventura y las fabulosas calas de Córcega y Cerdeña resultan en un destino que trae consigo un poder de motivación insuperable.

Este post fue elaborado con material recopilado del sitio de  WOLF & WOLF 

domingo, 5 de agosto de 2018

GRISEL: UNA RECLINADA PARA TRES.


Recientemente el amigo Enrique Demarchi (Venado Tuerto - Argentina), me hizo saber de una curiosa experiencia que viene pasando con sus bicicletas reclinadas y una vecina (Grisel), que en avanzado estado de embarazo, ha visto las recumbentes como su potencial medio de transporte. Esta es la historia contada por Enrique. 

Enrique Demarchi, incansable constructor y experimentador con las bicicletas reclinadas.

-"Grisel Castro es mi vecina, vive en frente de mi casa... por tal razón siempre le llamo la atención verme subido y probando las reclis que he construido.
Hace un año y medio, mientras yo terminaba un trike, se cruzó a que le prestara una de mis bicis, ya que le despertaban curiosidad. ¿Es difícil andar ahí?  Siempre te veo... ¿Cómo es? - pregunto.



Bueno, traje una que se adaptara a su talla, salió dede el  vamos , y la acompañe en el trike una vuelta bastante grande por la ciudad. Aclarada su curiosidad, todo quedo ahí.

Grisel y León en pleno paseo reclinado.

Paso un poco más de un año y regreso a preguntarme:¿Me prestarías una de tus bicis? En la clásica ya no puedo andar, ya que estoy embarazada y me dificulta con la panza... y sobre todo el asiento (Se refería al sillín, y sobre todo pensando en que la cadera y el hueso sacro se ensanchan paulatinamente con el avance del embarazo). 
Volvió a subirse en una recli... todo bien... ¡Me encanta! comento- Le podemos pasar el asiento de bebe y colocarlo atrás para llevar también a mi hijo León?

Así hicimos... lo demás las fotos lo explican por si solas...


Buena experiencia... para ella... y como ejemplo para otras personas que sientan curiosidad... así que 3 en una misma recli, mamá conduce, un bebé en la panza y su hermanito en el asiento.

Dado que Grisel es de talla más chica para la recli que le preste, ya estoy construyendo una a su medida, ya que va a seguir pedaleando ahí... 


Grisel, la protagonista de esta nota, Giselle Ojeda (la viajera de los vientos) y Enrique, incansable constructor de reclinadas y el Mac Giver de Venado Tuerto.

sábado, 16 de junio de 2018

José Ramón Viñas: UN RECLINADO VIAJERO


A José Ramón Viñas (58) lo descubrí como nos pasa hoy en día… por internet. Algunas fotos suyas llamaron mi atención, lo que me llevó a contactarlo para conocer sus vivencias como ciclista reclinado.   José Ramón no solo resultó ser un entusiasta de la modalidad, sino un dedicado constructor de alguna de las reclinadas que utiliza. Mecánico Industrial e informático, reside en la ciudad de BURLADA a 2 km de Pamplona y recuerda haber descubierto las reclinadas en el año 1998. Esta es su historia contada en primera persona.

- Las reclis las conocí a través de un Belga que hacia el camino a Santiago,  y sentí la curiosidad de experimentar esta nueva forma de montar en bici. Aquí en Pamplona no había nada parecido, así que antes de comprar una en centro Europa, me puse a fabricar una a partir de bicis viejas que reciclé en el 2002.

A FABRICAR SE HA DICHO.
-La fabricación no fue muy difícil –Reconoce José- y una vez lista y probada me convenció totalmente.

La primera reclinada con un aire muy navideño.



-Con el tiempo le puse un motor eléctrico y un parabrisas comprado en Estados Unidos. La usaba esencialmente para ir a trabajar y ocasionalmente para algún paseo.
Habitualmente me gusta preguntar a los reclinados respecto a la reacción de la gente cuando los ve y esto me cuenta José.

-La impresión que daba a la gente era de sorpresa, curiosidad y les hacía gracia el modo de usarla. 
Por otro lado,  era curioso como el resto de la comunidad ciclista me ignoraba como si fuera inferior en prestaciones a las convencionales, y al principio era verdad, no conseguía seguirles, pero a base de hacer km casi todos los días, me puse al mismo nivel que ellos. Al día de hoy no hay  nadie que me tosa, así que ahora la mayoría me saluda y respeta. 



Dispuesto a seguir con su aventura reclinada este español relata, -en 2003 aposté a comprar una reclinada de segunda mano en Paris. 
Se trata de la decatalogada Cruiser de la marca holandesa NAZCA y como se mostraba más ligera, mejor equipada y confortable, la usaba para hacer paseos cortos entre 40 a 80 km mientras que en verano me atrevía hacer largos recorridos en la jornada, con 260 km los días más largos.


-En el 2006 inicié la construcción de una réplica de la Cruiser para sustituir a la primera que construí, mejorando ostensiblemente la ligereza, confort y el equipamiento. 
Todas las bicis tienen la posibilidad de añadir el parabrisas Streamer de HPVelotecnik y una capota que ideé para días muy inclementes de lluvia, nieve o frío. 

Unos de sus tantos viajes en las reclinadas.

LLEGANDO A LAS RECLINADAS DE FABRICA Y AL TANDEM CASERO

-En el 2015 compré de segunda mano la decatalogada ORCA OPTIMA con el fin de hacerla de carretera pura, cuadro de aluminio y ruedas de 26.




-La ORCA es más ligera, más tumbada, más rápida y prácticamente la uso a diario para correr y medirme con otros ciclistas con bicis de carrera muy en forma. 

José Ramón en compañía de "Mamen" su esposa a bordo del tamden de construcción casera.

-Por último mi mayor proyecto fue la tándem para usarla con mi mujer, ya que nos permite recorrer 100 km cómodamente. La esbocé en la noche vieja del 2016 y la finalicé en Julio.



Su mayor funcionalidad es que equipa un motor de 260W directo al pedalier  trasero, tiene tracción delantera y trasera independiente y la posibilidad de partirla en tres segmentos de 1 m cada uno para transportarla fácilmente en coche, tren o avión; las fotos la veras incluso tirando de un remolque en una ruta que hicimos por Francia.




CICLORURISMO EN RECLINADA

 José es uno de esos ciclistas que saca ventajas del confort y rendimiento de las reclinadas para hacer viajes por distinas rutas. Aquí reseña algunos de los viajes emprendidos.


-Las rutas más largas las hice con la Cruiser de Nazca, recli amarilla: con la cual en el 2015 hice la ruta Pamplona-Cadiz con 1200Km en 12 días y vuelta en bus. En mayo de este año, la ruta Pamplona-Alto Tajo- Sierra Segura- Cazorla y retorno a Pamplona por Cazorla-Ciudad Real-Madrid-Guadalajara-Cuenca-Soria-Pamplona, con 1740 km, 10.000 m desnivel acumulado en 14 días, 30 kg de equipo y 4 kg menos en el mi cuerpo.



Esta vez incorporé un remolque tipo ExtraWheel de 20" de rueda y un motor de 250W con su batería de 10Ah.
Todo el conjunto no mermaba significativamente la velocidad, acabando las jornadas con medias de unos 22 km/h.
La estabilidad tampoco se vio comprometida con el peso extra del motor y batería. No me arrepentí de llevarlo, ya que las pendientes no eran problema en ningún momento.


Bueno, esto es un ejemplo de lo que ya es pasado pero nuevas rutas asoman a próximos años... !

¡Gracias JOSE ANTONIO por compartir tu amplia experiencia reclinada!

viernes, 2 de marzo de 2018

DANIEL: EL VIAJERO APACIBLE

Daniel es uno de esos tipos que viaja tranquilo, apaciblemente. No lo preocupan la cantidad de kilómetros recorridos, porque no parece estar interesado en impresionar a nadie con ellos. 

Cuando lo recibimos en casa, hacía 4 meses que había partido desde su ciudad ESTRELLA, en el estado de Río Grande del Sur para recorrer  la Patagonia . De profesión informático, Daniel me cuenta que haber hecho otros viajes en bici, por ejemplo a Montevideo en compañía de ciclistas amigos.


Tras conversar sobre viajeros que hace mucho tiempo que ruedan por el mundo, me confiesa sus ganas de regresar a casa, -4 meses de viaje para mi es suficiente -dice Daniel. 



Daniel también es un ciclista reclinado, y aunque no utilizó su recumbent de bambú en éste viaje, cuando probó mi reclinada dijo sentir "saudades" de la bici que había dejado en Brasil. 

También es músico y en el viaje lo acompañó su ukelele. Aquí haciendo música mientras es observado atentamente por Toky, mi perro.

En el anecdotario de su viaje recuerda, que a pesar de que lo haga solo,  al recorrer la Patagonia siempre puedes compartir ruta con cicloturistas de otras partes del mundo que hacen este mítico recorrido al fin del mundo (Usuahia). Cuando le pregunto cómo piensa que ve la gente al cicloturista,  inmediatamente recuerda una anécdota;  allá en el sur, un día  venía pedaleando solo y un auto me pasó. A los pocos metros se detuvo y bajó una persona solo para alcanzarme una pizza. Estaba calentita y muy rica, eso me reconfortó muchísimo me cuenta Daniel al recordar aquel gesto solidario.

¿Y todavía se preguntan por qué los cicloturistas evitan las grandes ciudades y acampan en medio de la naturaleza y retirados de la gente? En la foto de Daniel está la repuesta.